Necesito de ti, saber que vives
y que no estás tan lejos que no acudas
a una llamada mía, tan posible,
a una urgencia de besos y de ayudas.
Necesito de ti, aunque la bruma
vaya borrando, a veces, tus confines,
te difumine el tiempo, la rutina
de perdernos sin metas y sin límites.
Necesito de ti, saber que estás
más allá de la sombra y del quizás,
esperando no sé, ni qué, ni cuándo;
pero que no estás lejos, que vendrás
a encenderme una luz, iluminando
nuestro viejo camino una vez más